Ernest Hemingway y Cuba
En 1934, Hemingway compró un barco al que bautizó con el nombre de Pilar y comenzó a navegar con él por las aguas del mar Caribe. Tras una breve estancia en Cayo Hueso y su participación como periodista, guionista y colaborador en dos de los acontecimientos políticos y sociales más significativos de su época -la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial.
El escritor estadounidense navegó hasta aguas cubanas y encontró su mayor comodidad en La Habana, en el Hotel Ambos Mundos, situado en el casco histórico de la ciudad (no estaba familiarizado con los alquileres vacacionales en Cuba).
Por aquel entonces (1939), atravesaba un proceso de separación de Pauline Pfeiffer, tras haber conocido a la periodista y escritora Martha Gellhorn en 1936. Elija una de nuestras propiedades de alquiler en Cuba y visite los lugares más representativos de la isla. Alójese en una de nuestras casas de alquiler en Cuba y disfrute de unas vacaciones de ensueño.
Poco después de su llegada a las Antillas Menores, comenzó a residir con Gellhorn en una de las propiedades de alquiler más bellas de Cuba: Finca Vigía, una casa rural de 61.000 metros cuadrados situada a las afueras de la capital cubana.
La pareja estableció allí su residencia de invierno, y el célebre escritor la llenó de gatos. Había docenas de ellos en su propiedad, y disfrutaba enormemente de su compañía.
En Finca Vigía, Hemingway escribió parte de su primera novela famosa, "Por quién doblan las campanas" (1940). El libro vendió medio millón de ejemplares en pocos meses y supuso un paso definitivo en el establecimiento de su reputación como escritor, valiéndole una nominación al Premio Pulitzer.
Tras una breve estancia en China, regresó a Cuba acompañado por Martha, que había sido enviada allí en misión periodística.
La isla estaba al borde de la guerra con Estados Unidos, y el escritor convenció al gobierno cubano para que utilizara su barco, el Pilar, para tender emboscadas a los submarinos alemanes que permanecían frente a las costas del país.
Después permaneció en Europa durante algunos años y, a su regreso a Cuba, escribió "Al otro lado del río y entre los árboles" y su obra maestra, "El viejo y el mar". Esta última sólo le llevó ocho semanas y se convirtió en la obra cumbre de su vida. El propio escritor afirmó que era lo mejor que podía ofrecer, y no se equivocaba.
"El viejo y el mar" le convirtió en una celebridad internacional, y esta vez recibió el Premio Pulitzer en mayo de 1952. Dos años más tarde recibió el Premio Nobel de Literatura.
Regresó a Cuba en 1957 y empezó a trabajar simultáneamente en "A Moveable Feast", "Islands in the Stream", "The Garden of Eden" y "The Breaking Dawn". Los tres últimos permanecieron inéditos y almacenados en La Habana.
Su casa, Finca Vigía, empezó a llenarse de turistas y huéspedes, y poco a poco el escritor empezó a sentirse infeliz. En 1960 abandonó definitivamente la isla, aunque mantuvo sus relaciones con Fidel Castro y su simpatía por el pueblo cubano. Descubra la historia de Hemingway ambientada en una casa colonial de La Habana de los años 40.
La casa de Hemingway en Cuba hoy
Finca Vigía se mantiene intacta como uno de los museos más bellos de la capital cubana. El equipo responsable de la conservación del lugar decidió mantener la finca tal y como la dejó Hemingway, sin alterar demasiado el orden de sus objetos personales.
El Hotel Ambos Mundos sigue ofreciendo sus servicios y conserva la habitación del Premio Nobel estadounidense como uno de sus principales atractivos turísticos y de interés histórico.
Por otro lado, lugares como El Floridita y La Bodeguita del Medio, donde al escritor le encantaba disfrutar de sus cócteles favoritos en compañía de cubanos, han hecho de la calle Obispo uno de los mejores lugares para visitar, con varias propiedades de alquiler en Cuba disponibles a lo largo de los años.