Ciudad de Cienfuegos

Cienfuegos, en la costa sur de Cuba, es una ciudad colonial con bellos edificios históricos, una impresionante bahía y una vibrante escena cultural.

Explorar Cienfuegos

La ciudad de Cienfuegos está situada en la región centro-sur de Cuba, bañada por las claras y azules aguas del mar Caribe. Fue fundada en 1819 por el francés Luis Declouet con el nombre de Fernandina de Jagua. Limita al norte con Villa Clara, al oeste con Matanzas y al este con Sancti Spíritus. La ciudad de Cienfuegos también es conocida como "La Perla del Sur" o "La bella ciudad del mar" por su majestuosa arquitectura y la impresionante belleza de su bahía.

Fundada en la segunda década del siglo XIX por colonos franceses. La ciudad conserva la influencia gala con sus calles rectas y edificios de estilo ecléctico. En sus construcciones, parques, plazas y monumentos se aprecia la suma de los estilos neoclásico, art nouveau y art déco. Este universo de formas y colores llevó a la UNESCO a declararla patrimonio cultural y arquitectónico de la humanidad.

En su arquitectura destaca el largo Paseo del Prado y el siempre animado Bulevar de San Fernando. También el impresionante parque José Martí, considerado uno de los más bellos y bien conservados de Cuba. La Catedral con sus torres asimétricas, el Palacio de Gobierno con su enorme cúpula, el Palacio Ferrer de influencia catalana y el Teatro Tomás Terry de 1890.

Al sur, el malecón y el mar unen el Centro Histórico con la zona residencial de Punta Gorda. Destacan el Club de Cienfuegos, el elegante Hotel Jagua y el Palacio del Valle, elegante mansión ecléctica que combina los estilos mudéjar, bizantino, veneciano, gótico y barroco. Al final, La Punta, singular conjunto de edificios de madera con influencia de la arquitectura norteamericana y caribeña.

La bahía de Cienfuegos o bahía de Jagua tiene 22 km de largo (norte-sur) y una anchura aproximada de 13 km (este-oeste). Esta bahía de aguas profundas permite la entrada de buques de gran calado y cuenta con uno de los complejos portuarios más importantes del país. Allí se encuentra la Marina de Cienfuegos con 30 atracaderos para embarcaciones y servicios de agua potable, combustible, electricidad, seguridad y aduana.

La antigua fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua es uno de los símbolos más antiguos de la ciudad. Está situada en el canal de entrada a la bahía y nos invita a adentrarnos en el siglo XVIII, cuando corsarios y piratas eran la amenaza de estos mares. Se fundó en 1745 con el objetivo de servir a la defensa de la ciudad. Fue declarado Monumento Nacional el 10 de octubre de 1978 e inaugurado como museo el 24 de marzo de 1998.

Cienfuegos cuenta con una sólida infraestructura hotelera, encabezada por el renombrado Hotel Jagua. La ciudad posee el Hotel Palacio Azul, primer Hotel Encanto del país. Otros Hoteles Encanto de la ciudad son el Hotel La Unión y el Hotel Casa Verde. Su hermosa, rica y diversa naturaleza incluye el sistema de cascadas y pequeñas lagunas llamado El Nicho, el Jardín Botánico (con más de 2000 especies y una de las mejores colecciones de palmeras del mundo), La Hacienda La Vega y La Laguna Guanaroca. En la costa se localizan más de 30 puntos de inmersión, que ofrecen al visitante bellos fondos marinos, entre los que destaca el Coral Notredame, llamado así por su parecido con la Catedral de París, de 8,6 metros, el mayor de Latinoamérica. Sin dudas, Cienfuegos es uno de los lugares más especiales de Cuba, donde convergen la majestuosidad de su arquitectura, la riqueza y variedad de la naturaleza, la alegría de su gente y su sólida infraestructura turística.

Cienfuegos Arquitectura

palacio del valle cienfuegos

Palacio de Valle

El Palacio de Valle es una joya arquitectónica situada en la Punta Gorda, en la ciudad de Cienfuegos que recuerda el arte hispano-morisco con influencias de las artes gótica, románica, barroca y mudéjar. Lugar de eventos culturales, además de restaurante (especializado en marisco), museo y bar. Monumento al Patrimonio Nacional de Cienfuegos.

El terreno fue adquirido por el comerciante Don Acisclo del Valle, propietario de varias plantas, entre ellas el desaparecido ingenio San Lino. La construcción se inició en 1913 y la obra se encargó al arquitecto italiano Alfredo Colli y al capataz Juan Suárez, terminándose en 1917, costando un millón y medio de pesos. Se convirtió en un capricho arquitectónico.

Se trata de influencias góticas, románicas, barrocas e italianizantes combinadas con el estilo mudéjar que estuvo de moda en España en los siglos XII y XIII. Se supone que en este trabajo participaron artesanos y expertos de distintas nacionalidades para cada especialidad.

El tallista español Antonio Bárcenas realizó la puerta de entrada al jardín. El ciezano Frank Palacios fundió en bronce la barandilla de la escalera, los escudos y adornos de la fachada y todos los herrajes. El pintor cienfueguero Miguel Lamoglia, decoró la madera tallada imitando el oficio de maestro de la casa y pintó los bellos cristales alegóricos de la escalera de mármol de Carrara.

Todos los materiales fueron importados de mármol de Carrara, alabastro también italiano, cerámica veneciana granadina, forja y forja española, mosaicos de Talavera y vidrio europeo, madera de caoba la menos dura de nuestro país. En la decoración interior del edificio hay inscripciones que indican la nacionalidad de los artesanos que intervinieron en su construcción como ésta "Lag log ila ilegible", una frase del Corán que significa "Sólo Dios es Dios".

El edificio es una mezcla de los estilos más variados, en él predominan los estilos particulares y la unidad arquitectónica: cornisas que coronan la entrada a los salones y portales, arcos que dominan las ojivas equiláteras y agudas. Los muros de estuco fino y las pinturas. El pavimento se compone de coloridas colecciones de mosaicos, techos altos y amplias estancias, ventilación corredera y luz a sus numerosas habitaciones. Este edificio consta de dos plantas, una azotea con pérgolas y monareta, a la que se accede por una escalera de caracol metálica y un sótano donde se encontraban las dependencias de la servidumbre. Hall, con entrada de estilo gótico con ventanas de arco y vidrieras: sala de estar, de estilo Imperio con paneles de oro, zócalos de mármol rosa y la aplicación de bronce y suelos de mármol blanco.

La sala de música y juegos, de estilo francés Luis XVI, con suelos de cerámica muestran alegorías de ajedrez, damas, dominó, etc. Una pequeña sala de costura con suelos de baldosas que imitan abanicos, con zócalos de baldosas blancas y un friso de margaritas japonesas, de fuego dorado. Tanto este sitio como la puerta del despacho del marido, con sus iniciales, están bellamente tallados.

Al fondo, en el este, el comedor es el más fastuoso de la mansión, de estilo mudéjar completo, imitando el famoso patio de la Alhambra de Granada, dando el mayor colorido al jardín. Detrás de la escalera, cocina con despensa. En la escalera que da acceso a las habitaciones privadas, hay un espejo biselado, una joya de arte, donde se pueden ver cristales de colores transparentes hasta el final de la tarde, los rayos del sol, que iluminan un camino donde se observa la bajada de los "Reyes Magos".

Ocho dormitorios, dos baños y cuatro de estilo veneciano, el principal de mármol de Carrara y vitrolita. Tiene varias terrazas y salones con diferentes estilos y diferentes zócalos. En la azotea las tres torres, una influencia gótico-romana, la India y otra tercera que es un minarete morisco de una rotonda y también se instaló en la cubierta del techo. La primera simboliza la fuerza, el amor la segunda y la tercera, la religión como institución.

En la década de 1950, una sociedad de inversiones compró los terrenos sobre los que se levanta el palacio, con lo que se pensó convertirlo en un casino de juego adyacente al Hotel Jagua, pero se impidió el triunfo revolucionario. Hoy el Palacio de Valle es uno de los símbolos de Cienfuegos por sus valores arquitectónicos e históricos y medioambientales, así como por su relación con la bahía y el Hotel Jagua.

Teatro Tomas Terry cienfuegos

Teatro Tomas Terry

Teatro Tomas Terry en Cienfuegos. Monumento Nacional, ubicado en el centro histórico urbano, frente al Parque Martí, esquina de la avenida 56 y calle 27, su tipología se corresponde con el Coliseo a la italiana, que se dispone en una sala en forma de herradura, donde el público se ubica en cuatro niveles, pero siempre en relación frontal al espectáculo que se ofrece en el escenario.

El Teatro Tomás Terry, es uno de los mejores edificios eclécticos de la ciudad de Cienfuegos. Forma con el Teatro Sauto, en Matanzas, y La Caridad, en Santa Clara, la trilogía de teatros decimonónicos construidos en Cuba.

En 1863, Terry Thomas con su deseo de tener un teatro de lujo, decorado con artistas famosos, con palcos, foso, varios pisos, ofrece al entonces gobernador Pezuela un donativo de sesenta mil pesos, debería emplear 50 000 mil en la construcción del mismo, y los 10 000 restantes serían para la escuela de niños pobres que luego se quedarían con el producto del teatro, pero el proyecto se lleva a cabo

Tomás Terry murió en París y al año siguiente, en 1886, sus hijos llegan a Cienfuegos y José Emilio Terry lega a Francisco para que reparta entre los herederos su fortuna. En ese momento, cumpliendo la promesa de su padre separó cien mil dólares para construir un buen teatro. Se constituyó con este fin una sociedad civil denominada Sucesión de Don Tomás Terry, con el fin de construir y administrar el teatro. El capital inicial ascendía a $ 115 000 pesos (oro), de los cuales más de la mitad pertenecían a Teresa Gómez Dorticós Leys, viuda de Terry y el resto se repartió entre el resto de la familia.

Llevó la obra a concurso y el jurado constituido en Francia para la ocasión, adjudicó la obra al ingeniero militar Santiago Lino Sánchez Mármol, que apeló a una característica estilística de la época al diseñar la ubicación de los palcos en forma de herradura.

El 19 de diciembre de 1887 se colocó la primera piedra en una ceremonia religiosa con gran asistencia de público. La Juventud del Liceo de Madrid envió un telegrama de agradecimiento a Emilio Terry Dorticos y otros familiares. Las obras duraron hasta 1888. El edificio que domina el actual entorno neoclásico del Parque Martí estuvo listo en noviembre de 1889, pero su inauguración tuvo que esperar a la llegada desde París de los herederos de Terry.

En la noche del 12 de febrero de 1890, el profesor de la orquesta Palacio hizo sonar los primeros acordes de la ópera Marta, el crítico Aniceto Valdivia recitó unas décimas dedicadas a Cienfuegos y el poeta Diego Vicente Tejera recitó su poesía La hamaca.

Los hermanos Terry recibieron un disco de las autoridades locales como testimonio de gratitud de la ciudad y leyeron el acta de inauguración del teatro. El músico Laureano Fuentes compuso una oda sinfónica especialmente para la ocasión, que fue interpretada magistralmente. A continuación el pianista José Manuel Jiménez (Lico) interpretó una rapsodia de Liszt y otras de su inspiración, y después la orquesta tocó dos marchas triunfales, una propia de Lico y otra de Rafael Jiménez Palau.

A continuación Isaac Carrillo, dramaturgo a cargo de la afición local, y Ana Mármol regalaron un monólogo a la pobre María Echegaray. El acto concluyó con el coro de Cienfuegos que interpretó la canción con letra Gratitud de Edo y el maestro historiador de la música Enrique Palau. Cerraron el espectáculo el coro Las Glorias de Galicia que interpretó la melodía El mar. En 2008 el colectivo de la institución recibió la distinción de Vanguardia Nacional y el Premio Nacional de Conservación de Bienes.

Su elegante estructura se complementa con un techo de escayola y bastidores de cuadros en la sala principal, pintados al óleo en los que aparece un motivo central de 23 figuras alegóricas a la mañana, la risa, el llanto, retratos de la poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda, el músico Gaspar de Villate y otros motivos florales, formando parte de un panel de gran valor desde el punto de vista pictórico. La tipología utilizada procede del teatro italiano, consistente en una sala en forma de herradura en la que el público se sitúa en 4 niveles, siempre ante el espectáculo presentado.

La zona tiene una escena en la boca de 24 metros y 19 metros de profundidad y está precedida por una abertura ricamente trabajada en relieve, predominantemente dorado, con una máscara expresiva que fue colocado en 1965 por el escultor Matthew Torriente, y representa el arpa y la razón relacionada con la música.

La escenografía se complementa con dos torres de grillos o cajas de proscenio. Los murales que adornan las paredes y techos de la instalación se deben al artista filipino - madrileño Selaya Camilo, residente en La Habana y autor también de la decoración del Teatro La Caridad de Santa Clara.

El pórtico de la fachada principal está rematado por tres mosaicos de Terry de la casa veneciana de Salviati, alegóricos a la musa de la tragedia, la comedia y la música, y son uno de los pocos ejemplos en el país de la influencia del arte bizantino. En el centro del vestíbulo hay una estatua de mármol de Thomas Terry Adans, sentado con una mirada natural, como si descansara, satisfecho de que su deseo se haya cumplido.

En Terry han actuado tablones:

  • Sarah Bernhardt de Francia
  • El italiano Enrico Caruso
  • Anna Pavlova de Rusia
  • Jorge Negrete, de México
  • El español Joan Manuel Serrat
  • Antonio Gades, de España
  • Alicia Alonso, de Cuba
  • Ernesto Lecuona, de Cuba
  • Rosita Fornes, de Cuba
  • Silvio Rodriguez, de Cuba
  • Luisa Martínez Casado, de Cuba
  • Arquímedes Pouns de Cuba

Palacio Ferrer

El Palacio Ferrer en la ciudad de Cienfuegos es un hermoso edificio que fue construido por el comerciante y terrateniente español José Ferrer Sires y diseñado por el arquitecto local Donato Pablo Carbonell. La obra fue construida entre 1917 y 1918. La familia Ferrer vivió poco tiempo en este palacio, ya que a principios de los años 20 se trasladó a La Habana. En 1923, Martí Santiago Clovet instaló en la planta baja de la redacción e impresión del periódico "El Sol". Cuando Enrico Caruso, el famoso tenor italiano, estuvo en Cienfuegos en 1920, se alojó en este palacio.

Dicen que huyó del tórrido junio de 1920 aireado refugiándose en sus habitaciones. El famoso tenor italiano Enrico Caruso cantaría esa noche en el cercano teatro Tomás Terry, pero antes su voz descansaría en el amplio salón de este Palacio cienfueguero. Había puesto gran empeño en su construcción y parte de su abundante dinero el acaudalado catalán afincado en Cienfuegos, José Ferrer Sires. Apenas un año duró su ejecución, bajo el proyecto del famoso arquitecto Donato Pablo Cienfuegos Carbonell, autor de obras de gran refinamiento y eclecticismo de símbolos locales como la Villa de Valle, otras de majestuosa estructura como el cementerio "Tomás Acea", una réplica del Partenón .

Puso el avezado diseñador todo aliciente a la mansión art nouveau catalana de Ferrer, construida en dos niveles, la planta baja desprovista de ornamentos y con techos altos de más de 6 metros, bienes destinados a guarnición, una cuya ornamentación superior en mármol de desecho, orfebrería y azulejos vidriados, decorados de alta calidad artística y gusto por la excelencia dotaron desde entonces a este rincón del Parque Martí, centro fundacional y administrativo de la ciudad. Sin embargo... no fue fruto de la excentricidad del influyente comerciante, fue en sí una práctica que proliferó en esta época entre los cubanos adinerados, parece que durmiendo tranquilamente sobre sus riquezas o muy extendido el dicho de que "el ojo del amo engorda el caballo". "

El edificio en cuestión, su techo rematado con una veranda muy elegante en la esquina sureste, lo que permite al comerciante desde arriba "todas las operaciones maestro" y presenciar el cercano puerto también "la entrada a la bahía de" cualquier posibilidad de aumentar el contenido de sus copiosas arcas. "Nada," unir lo bello a lo útil "ha producido excelentes resultados ... desde que el mundo comenzó.

La verdad es que fue una pena que después de poner toda su inspiración y empeño el diseñador en complacer el refinado gusto de la familia, Ferrer, "sin pensarlo", se fuera a La Habana entonces muy próspera ..... Y quedó desierta la mansión al pasar a manos de otra de las familias más afortunadas, los Cacicedo que vivieron hasta los años setenta del pasado siglo.En la planta baja, una droguería que se estableció tras la nacionalización del proceso revolucionario dio lugar a un almacén de suministros médicos.

El último piso fue Casa de la Cultura hasta que el marcado deterioro, obligó al cierre del famoso palacio, ahora sometido a un proceso de rescate y reconstrucción para convertirlo en Palacio... pero del divo italiano cienfueguera.del de la cultura, diría que sólo permaneció allí un día, y rápidamente regresó a La Habana, donde le esperaba una última actuación antes de recibir la jugosa suma de 90 mil dólares, que entonces pagaba un disco a un artista del teatro cubano.

Lástima que el tenor no tuviera mucho tiempo para disfrutar de las bondades de la vida como las que le ofrecía el lujoso Palacio de Cienfuegos, que se estrenó en la arquitectura de la ciudad, pues tras sus compromisos en Cuba, sólo actuaría una vez más en el Metropolitan, de Nueva York, antes de retirarse definitivamente de la escena a causa de una enfermedad que acabó con su vida en 1921. Desde entonces trasladó su fama a nuestro Palacio Ferrer que ya había ganado fama como ejemplo de influencia muy del "catalán" en la arquitectura cubana y por supuesto, por su mirador abovedado desde el que se puede disfrutar de la mejor vista de la ciudad y el entorno marino.

Casa de los Leones

Hace muchos años en Cuba se reglamentó que sólo las residencias diplomáticas o consulares en sus zonas podían tener estatuas de leones. Aunque la autenticidad de este documento puede ser sospechosa muy pocos se aventuraron a colocar esculturas de este tipo en sus casas. Durante décadas sólo el Consulado de Inglaterra ha aplicado esta normativa y por ello aún existe una Casa de los Leones en Cienfuegos. Más que "una casa con leones" es la Casa de los Leones, porque ya es reconocida también a nivel nacional.

Por todo ello llama la atención esa vivienda situada en el Prado, entre las avenidas Santa Cruz y Santa Elena, con dos leones de hierro fundido custodiando el portal de entrada y a más de 4 metros por encima de la calle. Muchos paseantes se fijan en la fachada y algún que otro curioso se asoma a la puerta para ver el interior. Otros, más atrevidos, van y lo arreglan todo. Pero la Casa de los Leones, antigua residencia del cónsul británico, es la casa solariega de antaño. Hoy es el hogar de una familia de zapateros.

casa de los leones

El origen de esta casa es bastante lejano. En el libro "Memoria Histórica" de Rousseau y Díaz de Villegas, se hace referencia a que su construcción debió iniciarse antes de 1862. En ese documento se señala que entre 1868 y 1870 fue sede de la Sociedad Filarmónica, después Española y el 5 de julio de 1870 se estableció en esa casa el Casino de Artesanos, que también fue en algún momento la residencia de la familia José Antonio Capote. En 1871, se añadieron otras dependencias a la casa principal, que ya contaba con una fachada de techos altos de Toscana y 7 columnas, elementos distintivos que aportan elegancia y majestuosidad. Después se llamó Casino (o Círculo) de Artesanos para albergar el Liceo Artístico y Literario y más tarde Casa de los Gobernadores, sirviendo de residencia a los gobernantes de la villa.

Por sus aulas pasaron ciudadanos acaudalados, damas de sociedad, miembros del Consulado Inglés de Cienfuegos y otras grandes figuras de la Isla Con el tiempo el destino de la Casa de los Leones cambió. En ese tiempo la residencia se fue deteriorando paulatinamente. La historia perdió su brillo habitual. Las molduras de yeso y la pintura dorada se agrietaron. Todo en el interior de la casa perdió su esplendor y elegancia, menos los leones de hierro fundido que la distinguen. Las habitaciones que hace décadas se utilizaban para recibir a las personalidades más poderosas, ahora se usaban para guardar zapatos rotos o remendados. El patio que se utilizaba para conversaciones más privadas ahora tiene una máquina de coser, un macizo de guayabas y un perro de raza indefinida.

Durante el tiempo que viví allí, la Casa de los Cónsules de Inglaterra tenía una gran importancia. La Oficina Consular administraba el cable submarino, que unía la ciudad de Cienfuegos con Batabano, Santiago de Cuba, Estados Unidos y desde allí cruzaba el Atlántico hasta Europa. Esa era la vía más segura y rápida de comunicación con el Viejo Continente y Norteamérica. Tal era su importancia que durante la guerra hispano-cubano-norteamericana las tropas de Gigante atacaron Cienfuegos del Norte solo para cortar ese cable en Cayo Hull y apoderarse del puerto. A pesar de esta historia casa tesoro, ahora la realidad le ha dado la espalda. Es cierto, es reconocida como una de las reliquias del patrimonio local, pero poco a poco se deteriora y muchas de las peculiaridades que se distinguen sólo se ve en las revistas o leer el tiempo en los libros de historia local. Los actuales inquilinos no tienen la atención domiciliaria que deberían o no han tenido recursos para hacerlo, pero lo cierto es que apenas queda nada de la mansión de antaño, que alojó en sus habitaciones a gobernadores y cónsules, y hoy es el hogar de una familia de zapateros.

Cementerio Tomás Acea

Cementerio Tomás Acea

El Cementerio Tomás Acea es el único cementerio-jardín de Cuba construido en las afueras de la ciudad de Cienfuegos. Declarado Monumento Nacional el 10 de octubre de 1978 por sus valores artísticos, arquitectónicos, históricos y ambientales. Ubicado entre los km 3 y 4 de la antigua Carretera Rápida, hoy 5ta Avenida de Septiembre, al sureste de la ciudad y a solo 15 km de la zona turística de Rancho Luna.

Inaugurado el 21 de noviembre de 1926 con parte del capital que dejó a su muerte doña Francisca García Tostes, acaudalada viuda de Nicolás Acea y Salvador Cienfuegos Ríos, a cuyo hijo Tomás se le dio este nombre de recinto funerario. A pesar de haber sido construido para los pobres, hay todo un derroche de esculturas monumentales realizadas en mármol de Carrara, de gran calidad, traído de Italia.

El diseño y ejecución de la obra corrió a cargo de los ingenieros Paul Donato Luis Carbonell y Philip Ross, que se inspiraron en las ideas más modernas de la época sobre la construcción de cementerios, lo que dio como resultado un bello cementerio jardín en el que bóvedas, mausoleos y tumbas se integran armónicamente en el paisaje. La superficie total del recinto es de 17,6 hectáreas y está parcelada en diferentes secciones a través de avenidas interiores unificadas con diversas especies de árboles que dan nombre a cada una de ellas: Los Pinos, un zaguán, cipreses, entre otros. En el resto de personalidades destaca el Cementerio Tomás Acea de historia, cultura, ciencia, locales y foráneas por su impresionante fachada del edificio principal, que es una elocuente expresión de la arquitectura del periodo republicano en la isla.

Existen numerosos monumentos funerarios de gran valor cultural entre ellos los de destacadas familias y personalidades de la localidad como es a la eminente actriz Luisa Martínez Casado, a los Veteranos de la Guerra de Independencia y el Mausoleo dedicado a los mártires del 5 de septiembre de 1957 cuando se produjo el levantamiento marino y civil contra la dictadura de Fulgencio Batista y que fue diseñado por el escultor y arquitectos Evelio Lecuor Daniel Enrique Taboada y Capablanca. También se levanta un monumento a los cienfuegueros que dieron su sangre en países africanos luchando por la libertad de otros hermanos en el cumplimiento de misiones internacionales.

Otro lugar ocupado hoy por el obelisco recién inaugurado dedicado a Juan Luis Lorenzo De Clouet, fundador de la antigua Villa Fernandina de Jagua en 1819, cuando se instalaron colonos franceses en honor del rey Fernando VII y su ascendencia aborigen.

Cementerio Antique Queen

Cementerio Reina Antigua. Inaugurado en junio de 1839 en la ciudad de Cienfuegos con el objetivo de sustituir al anterior cementerio que databa de la fundación de la ciudad en 1819. Fue declarado Monumento Nacional el 30 de enero de 1990. El Cementerio General o Cementerio de la Reina es una valiosa construcción del siglo XIX donde la majestuosidad y la belleza conviven en perfecta armonía. Se encuentra a un par de kilómetros de la actual ciudad de Cienfuegos. Esta ciudad con solo 20 años fue capaz de construir una instalación como esta que muestra el esplendor de su neoclasicismo y realza el brillo de su desarrollo. Es singular a nivel nacional, precisamente por la formación del patio principal, que es el único del país limitado por tres hileras de nichos verticales.

Por esta necrópolis que conocemos de antigua forma de enterramiento que además refleja el nivel artístico alcanzado por la entonces Villa Fernandina de Jagua en cuanto a trabajos en mármol, hierro fundido y tabla. Las lápidas de estos nichos derrochaban elegancia en sus bajorrelieves, al igual que la herrería enmarcando arcos y bóvedas. Las esculturas de la funeraria tienen la dignidad de quienes disponen de medios económicos para expresarla. Entre ellas, "La Bella Durmiente", pieza de un escultor italiano, en torno a la cual se teje una leyenda por el misterio que rodea a quien yace bajo sus pies. Se ha convertido en un símbolo del cementerio por la belleza de la figura de mármol, la perfección y suavidad de sus líneas y el material con el que el anónimo escultor modeló la piedra. En los nichos se han encontrado enterramientos que datan de la década de 1830. Aquí también yacen en fosas comunes de nuestras hazañas valiosas figuras libertarias de 1868 y 1895.

Monumentos de Cienfuegos

Monumento Batalla de Mal Tiempo

En la noche del 7 de febrero de 1909, cuando la sociedad se reunió en el local de Unión Española, se constituyó la comisión del proyecto de monumento en Mal Tiempo. La recién creada comisión tenía como objetivo entender en la exhumación e inhumación en una sola fosa de los restos de los cubanos y españoles que murieron en la batalla de Mal Tiempo y construir un monumento en el lugar.

La comisión elaboró un trabajo de recaudación de fondos para el proyecto. Presumiblemente, el comercio, la banca, las instituciones culturales y recreativas y otros factores sociales contribuyeron monetariamente a crucense este empeño, pero hasta la fecha sólo han llegado 58 subvenciones escritas presentadas por otros ayuntamientos.

La elección del lugar para levantar un monumento tuvo como premisa que estuviera relacionado con el escenario del combate, la comisión gestora decidió aceptar la donación del terreno ofrecido por la Sra. Velázquez Coralia, en su finca San José del propio barrio Mal Tiempo.

Para llevar a cabo el proyecto fue seleccionado el escultor Gerardo Huquet, catalán afincado en Sagua la Grande, quien a continuación realizó una obra funeraria eligiendo Cruces y de forma constructiva para el monumento el obelisco y Mal Tiempo como los materiales y el mármol blanco de Carrara de color gris.

En mayo de 1910 la obra había sido rematada. Según proyecto inicial el obelisco media de 7 pies de la superficie de la tierra, su base se construyó bajo un dosel de 2.5 metros cuadrados, en cuyo interior se inhumaron los restos de cubanos y españoles que fueron previamente referidos en su remate de inscripción en 1910.

Inauguración Memorial Mal Tiempo

Para la inauguración del monumento se tomó como fecha el 15 aniversario de la caída del apóstol José Martí. En la mañana del 19 de mayo de 1910 tuvo lugar la ceremonia de inauguración. El obelisco cubierto con una ligera tela blanca, fue rodeado por una nutrida representación del pueblo crucense y representantes de los pueblos aledaños, que le rindieron un sentido homenaje popular.

El gobernador provincial levanta el velo del monumento mientras suenan los acordes del himno nacional, y pronuncia a continuación un discurso, seguido por el obispo que bendice solemnemente el obelisco, pronunciando una oración inspirada por los sentimientos de amor y fraternidad. Otros oradores tomaron la palabra, pero en todos los discursos prevalecieron los ideales de patriotismo y concordia.

Parque Mal Tiempo

En la década de 1950 se estableció el parque en torno al obelisco Mal Tiempo se ordenaron calles pavimentadas y una amplia zona verde todo lo cual contribuyó a realzar la belleza del lugar, y a jerarquizarlo.

Al triunfar la Revolución se produce la liberación total de las trabas políticas y sociales cubanas que lo ataban y se intenta borrar el pasado. En un mal año para la aplicación local de la presencia de la revolución en la cultura, el monumento fue demolido en 1963 como resultado de una valoración superficial de la obra monumental, atendiendo sólo a elementos aislados y no al significado global y al contexto histórico de la etapa constructiva.

Esta situación fue inmediatamente informar al Consejo Nacional de Cultura, paralizado el trabajo de un nuevo proyecto, y reconstruir el monumento se orientó lo más cerca posible a lo anterior, la nueva construcción se llevó a cabo y terminó en 1965.

El nuevo monumento respetó aspectos constructivos del anterior, pero se suprimieron la Piedad y el Lavabo, en sustitución de este último se colocó otro con la inscripción:

En este histórico lugar, el 15 de diciembre de 1895 nuestro ejército libertador al mando del General Antonio Maceo y Máximo Gómez, derrotó en decisiva batalla a las fuerzas españolas demostrando una vez más el valor, coraje y firmeza de nuestros heroicos mambises. "Quien intente apoderarse de Cuba, recoja el polvo de su suelo empapado en sangre, si no perecerá en la lucha"

Antonio Maceo

El sitio histórico de Mal Tiempo fue declarado Monumento Nacional por Resolución No. 3 de la Comisión Nacional de Monumentos, dada en La Habana el 10 de octubre de 1978, cuando en igual condición se encontraban otros cuatro monumentos de la provincia de Cienfuegos.

En los trabajos preparatorios para la proclamación del obelisco y conjunto histórico como Monumento Nacional, el cristal que cubre la parte que hace que al pararse allí queden expuestos los restos fue sustituido por una losa de mármol del mismo color que el resto del monumento, y en cuyo centro hay una placa de bronce en relieve con la campana de La Demajagua, símbolo de Monumento Nacional.

La proclamación del Monumento Nacional Mal Tiempo 86 coincidió con el aniversario de la gesta mambises. Tawny Luis Marrero, miembro del comité ejecutivo de la Asamblea Provincial del Poder Popular en Cienfuegos, fue el encargado de leer la resolución.

También asistieron: Julio Pino Tomé, miembro del Buró Provincial del CPC y General de Brigada Armando Choi, Sergio Morales, primer secretario del Comité Municipal del CPC y Sonia Quintana, Presidenta del Poder Popular en la localidad.

Cayo Loco

Cayo Loco, también conocido como "Cayo Güije" o "Cayo Nuevo", es un lugar envuelto en misterios y leyendas, como la mística y fascinante historia de la Venus Negra, una mujer muda, de raza negra y cuerpo exuberante, que habitaba en el cayo.

En el capítulo de procedimientos de 1813, y se refiere a la característica geográfica que se lee como real. En 1865 el

La Armada Española se interesó por él y decidió trasladar su cuartel general con base en Trinidad, para instalarse en la Bahía de Cienfuegos, por sus características naturales. Aquí se asienta firmemente la historia de lo ocurrido el 5 de septiembre de 1957 en esta ciudad, se ubica así el "Museo Marítimo", sitio de referencia e importante para los cienfuegueros.

Tras el golpe militar del 10 de marzo de 1952 en Cuba, el levantamiento popular en la ciudad de Cienfuegos, centro del país, el 5 de septiembre de 1957, ocupa un lugar destacado en la lucha por derrocar la dictadura de Fulgencio Batista.

Lo más llamativo del levantamiento del 5 de septiembre cubano en esa ciudad fue el apoyo popular: el pueblo en masa se echó a la calle. Desde el punto de vista político, se demostró la ausencia de la cacareada unidad monolítica entre el ejército, la policía y la marina de la que alardeaba Batista, porque estos últimos habían sido capaces de alzarse en armas contra los otros dos. Esto provocó una enorme división interna en las fuerzas armadas y, por supuesto, debilitó profundamente al régimen.

La ciudad de Cienfuegos, que ahora se yergue majestuosa y orgullosa de su historia, cada 5 de septiembre exaltó allí a quienes ayudaron a forjar las chispas de la libertad, fue conquistada definitivamente el primero de enero de 1959.

Museo Naval

El Museo Histórico Naval de Cienfuegos es el único de su tipo en Cuba, y está ubicado en Cayo Loco, a orillas de la Bahía de Jagua, en lo que fuera Distrito Naval Sur. Su valor histórico viene dado por el hecho de que allí se produjo el levantamiento del 5 de septiembre de 1957 contra la dictadura de Fulgencio Batista, cuya historia se relata con detalle en una de sus salas mostrando desde la relación del hombre precolombino con el mar , hasta nuestros días.

La institución fue fundada el 5 de septiembre de 1980 y al recorrer sus diferentes salas, el visitante tiene la posibilidad de apreciar la historia naval en Cuba, la cual posee un alto valor histórico, artístico y documental, coherente, cuya temática pone de manifiesto todo lo referente a incursiones de corsarios y piratas, batallas navales y la agresión norteamericana contra nuestro país.

Uno de sus espacios está dedicado a la historia natural de la formación de la tierra, rocas, fósiles marinos y varias colecciones de diferentes especies de fauna y flora de este hábitat. Cuenta con salas funcionales que se exponen en temas relacionados con el medio ambiente y la navegación instrumentos antiguos, la réplica del puente de un barco, y los distintos sistemas internacionales de señalización marítima.

Además, también se exponen testimonios de la evolución y el desarrollo de las diversas instituciones dedicadas a las actividades marítimas desde el 1 de enero de 1959. En una de las salas se puede admirar una variada muestra de arte contemporáneo con la temática marítima como centro, principalmente obras de artistas del territorio. Lo más relevante y visitado del museo está dedicado a lo que constituye reflejar los sucesos del 5 de septiembre, protagonizados en 1957 por la gesta popular de Cienfuegos. Fue precisamente en el centro del museo, entonces distrito naval sur, donde comenzó la sublevación cuando el enclave fue capturado por insurrectos vinculados al Movimiento 26 de Julio por mar, con el teniente Dionisio San Román al frente.

En el "Museo Histórico Naval" de Cienfuegos suelen desarrollarse simposios, conferencias científicas, encuentros con la historia, y concursos en las artes culinarias, demostrando su alto nivel de didactismo e interacción para los visitantes. De estilo ecléctico, con influencias renacentistas, es un edificio de dos niveles de entrada, con una peatonal y otra vehicular, y dos edificios de dos plantas en forma de herradura, con un patio central, en las áreas accesibles, el arquitecto Daniel Taboada y el escultor Lecour Evelio dedicaron en 1977, un monumento de guerra a la gesta heroica del 5 de septiembre.

En 1919 durante la pseudo república la marina se instaló allí para vigilar la costa sur del país y se convirtió en la mayor base naval del Medio Oeste. La Marina constitucional se estableció en 1935 como la Marina de los EE.UU. se encargó de la preparación militar de sus ocupantes y aumentar su arsenal militar y como distrito naval en el sur.

Después del triunfo revolucionario acogió al comandante del ejército rebelde y luego como una escuela de pescadores permaneció hasta 1979, cuando fue asignado al Museo Histórico Naval para presentar el desarrollo de los deportes acuáticos, comerciales y puerto pesquero. Todos los que visiten esta institución del Patrimonio Nacional, podrán recibir instrucción desde el punto de vista científico, histórico y cultural.

Fortaleza "Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua".

Fortaleza "Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua".

Fortaleza "Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua". Está situada a la entrada de la bahía de Cienfuegos, zona centro-sur de la isla de Cuba, en una comunidad de fuerte tradición marinera. Es la única fortaleza militar española construida en estilo renacentista a finales del siglo XVIII. Fue declarada Monumento Nacional el 10 de octubre de 1978 e inaugurada como museo el 24 de marzo de 1998. La Fortaleza "Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua", fue fundada en 1745 con el objetivo de proporcionar defensa a la ciudad, y muy probablemente a toda la costa sur de la isla ayudada por el Castillo de San Pedro de la Roca en Santiago de Cuba.

Los hechos de que se habla son muy variados, desde el siglo XVI, los intentos de fortificar la bahía de Jagua, actual topónimo aborigen de Cienfuegos, dado el lugar idóneo para la estancia y avituallamiento de corsarios y piratas, y las facilidades que la soledad del lugar proporcionaba al comercio de contrabando. Sin embargo, este objetivo no pudo convertirse en un hecho hasta que los intereses económicos de los terratenientes criollos no se vieron afectados por la "fuga" que representaba la desprotegida bahía.

En 1554 Jacques de Sores, y Francis Drake en 1586, con John Morgan, Jean Giron Fearless y Gilberto fueron, cada uno en su tiempo, visitantes de los famosos filibusteros de la bahía de Jagua. Con estos bienes comerciaban los habitantes de la zona, el contrabando y sus demás productos que carecían de la restrictiva política de salida de la Metrópoli. Fue, por tanto, hasta que la Real Sociedad de Comercio de La Habana se propuso costear tal fortificación que en 1733 se ordenó al ingeniero militar José Dubrulle Tantete que emprendiera de inmediato la construcción del Castillo que, 12 años después y una vez concluido, se convertiría en el protagonista de las acciones militares que, desde el interior de la isla, acudieron al rescate de la capital durante la toma de La Habana por los ingleses en 1763.

Desde Fortaleza, es el escenario de batallas navales contra barcos piratas. En la mayoría de las oportunidades rechazó el ataque enemigo e impidió la entrada de los barcos y tripulaciones indeseables. No pocas veces sirvió de prisión a muchos de los que se rebelaron contra el poder de la metrópoli. Hoy en día, los muros milenarios son mudos testigos de siglos de historia.

La Fortaleza tiene rasgos arquitectónicos de la Edad Media europea, sus naves abovedadas y el foso que la rodea, pero su adaptación al terreno y su planta geométrica la convierten en una fortificación típicamente americana. Es una expresión genuina de la arquitectura renacentista. La escalinata cuadrada del frente conduce a un puente levadizo que descansa sobre pilares y flanquea la entrada principal, impidiendo la comunicación con el interior de la fortaleza.

En la construcción de Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua se utilizaron piedras extraídas de las canteras de Pasacaballo, con un grosor de más de 1,10 m de ancho. La puerta principal tiene forma rectangular rematada por un arco abovedado. Una escalera de caracol comunica los dos niveles de la fortaleza. La torre cilíndrica con su cubierta en forma de cúpula define la altura máxima del edificio.

En el extremo del patio de armas, se sitúan dos casetas cilíndricas que sirven de atalayas con aspilleras diseñadas en la bahía y una cisterna con una capacidad de 100 metros cúbicos de agua. Configurada para recoger hasta la última gota de lluvia, la red de agua natural del Castillo se alimenta del líquido de la planta superior, de las paredes interiores y desciende hasta el aljibe, que tiene rebosadero en los fosos. En buen estado se encuentra también la espadaña con su campana, regalo, según cuentan del capitán San Antonio, conocido como el arrogante, de doña Leonor, esposa del primer comandante de la fortaleza, don José Castilla Cabeza de Vaca en 1762.

Para reforzar el sistema defensivo del puerto, en 1898, en vísperas de la intervención norteamericana durante la guerra hispano-cubano-norteamericana, se construyeron tres baterías de cañones y obuses, adaptadas a la topografía del terreno: la loma de la Jagua o del Monitoreo, la del Faro y la de Villanueva Carbonell, de las cuales sólo esta última quedó en pie como registro histórico.

Durante las obras de restauración que tuvieron lugar entre 1922 y 1923, se transformó la fortaleza en el subsuelo del foso, la capilla y algunos elementos del edificio y su entorno. A través de las salas expositivas se puede conocer sobre las incursiones de piratas y corsarios al territorio de la isla de Cuba, su conquista y colonización, y la fundación de la Villa Fernandina de Jagua, nombre que originalmente llevaba Cienfuegos, en honor al rey Fernando VII.

El museo también muestra el proceso de construcción del edificio y entre sus piezas más significativas se encuentran los misiles y piezas de artillería procedentes de la fábrica España Desordenada. También presenta fragmentos de cerámica y azulejos españoles, así como armas de fuego blancas utilizadas durante los siglos XVIII y XIX por los militares que allí se encontraban. Los fondos son únicos de etnología religiosa y tipifican las artes y medios utilizados en la zona para los trabajos relacionados con la pesca. El despacho del comandante está ambientado con un conjunto de escritorio de estilo renacentista español, tapete de mesa, panoplia de mármol para cuchillos y arcón de madera tallada, entre otras piezas que armonizan con el entorno oficial.

En la antigua capilla de Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua, amueblada con rústicos bancos y mesa de madera, se presentan objetos religiosos como libro de oraciones, rezos, crucifijos, candelabros. La decoración mural de sus paredes se considera hasta ahora la más antigua encontrada en Cienfuegos. En la antigua celda de tortura donde los prisioneros eran sometidos al martirio físico conocido como gota de lluvia se muestran esposas y cadenas de grilletes. Gran parte de las colecciones del Fuerte proceden de los hallazgos de las expediciones arqueológicas dirigidas por Alfredo Ranquin a los fosos del edificio.

palacio de gobierno cienfuegos

Palacio de Gobierno

La mayor parte del lado sur del Parque José Martí está dominada por este grandioso edificio de color gris plateado, donde funciona el Poder Popular Provincial. El palacio de la ciudad de Cienfuegos no admite visitantes, pero se puede echar un vistazo a la palaciega escalera principal a través de la puerta principal. Está en magníficas condiciones. Desde el exterior, la gigantesca cúpula y las gruesas columnas frontales son magníficas, incluso para Cienfuegos normas de la ciudad.

Arco de Triunfo

Prepárese: es más pequeño que el de París, pero el Arco del Triunfo, situado en el extremo occidental del sereno parque central de Cienfuegos, catapulta la plaza a la categoría de única: no hay ninguna otra construcción de este tipo en Cuba. Dedicado a la independencia cubana, el monumento francófilo le conduce a través de su puerta dorada hacia una estatua de mármol del revolucionario y filósofo José Martí.

Iglesia Catedral de la Purísima Concepción

En el lado oriental del Parque José Martí, la catedral de Cienfuegos data de 1869 y se distingue por sus vidrieras francesas en un interior austero que lleva tiempo esperando una profunda restauración. Se cree que la escritura china descubierta en las columnas data de la década de 1870.

Historia

Dispuesta alrededor de la bahía natural más espectacular del país, Cienfuegos es una ciudad náutica fundada en 1819 por emigrantes franceses, cuyo entramado homogéneo de elegante arquitectura clásica le valió ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2005.

Geográficamente, la ciudad se divide en dos partes bien diferenciadas: la zona central, con su majestuoso Paseo del Prado y su elegante parque; y Punta Gorda, un delgado cuchillo de tierra que se adentra en la bahía con un puñado de palacios escandalosamente eclécticos construidos por las clases adineradas en la década de 1920.

Fue fundada el 22 de abril de 1819 por colonos franceses al mando de Don Luis De Clouet. Se asentaron en la península de Majagua y bautizaron la Villa Fernandina de Jagua en honor al rey Fernando VII y al linaje aborigen.

Diez años más tarde, en 1829, el Rey autoriza el cambio de nombre de la villa que desde entonces se llama Cienfuegos, en honor del Capitán General de la Isla de Cuba: José Cienfuegos Jovellanos.

Las cascadas del salto de El Nicho, en el macizo montañoso de Sierra de Trinidad, son por su parte un sitio ideal para los amantes del turismo de naturaleza y aventura, al contemplarse en este lugar un paisaje apasionante donde se combinan montañas, cavernas, cascadas, saltos de agua, nacimientos de ríos y una excelente temperatura para el disfrute del lugar, así como la zona de Guajimico, también apropiada para el buceo.

Mientras, a sólo 23 kilómetros de la ciudad, las aguas mineromedicinales de Ciego Montero, con más de un siglo de exitoso uso y probada eficacia, son muy apropiadas para fines balneoterapéuticos en un ambiente de tranquilidad y descanso.

El Parque Nacional Mal Tiempo, en la localidad de Cruces, que recuerda una de las batallas más importantes de la Guerra de Independencia librada contra la corona española (15 de diciembre de 1895) y el monumento al brigadier del Ejército Libertador cubano Henry Reeve, el Inglesito, situado muy cerca de la zona de Horquitas, son otros dos lugares de gran interés en el paisaje cienfueguero.

Monumentos locales

  • Casa Natal de las Hermanas Giralt
  • Palacio de Valle
  • Antiguo Ingenio Carolina
  • Casa de los Leones
  • Vivienda de General Alemán No. 89
  • Cueva de Tanteo en Rodas
  • Cueva de Palo Liso o Santa Ana, en Congojas
  • Casa de vivienda del Antiguo Central Soledad
  • Antiguo Colegio Nuestra Señora de Monserrate
  • Palacio de Blanco

Monumentos nacionales

  • Cayo Loco
  • Cueva Martín Infierno
  • Lugar donde cayó Henry Reeve, en Yaguaramas
  • Parque Martí y su entorno
  • Batalla de Mal Tiempo
  • Jardín Botánico de Cienfuegos
  • Antiguo Cementerio de Reina
  • Castillo de Jagua
  • Centro Histórico Urbano de Cienfuegos
  • Zona residencial urbana de Punta Gorda

Lugares de interés

  • La Bahía de Cienfuegos
  • La Cueva Martín Infierno
  • El Cementerio Tomás Acea
  • El Cementerio de Reina
  • El Jardín Botánico de Cienfuegos
  • La playa de Rancho Luna
  • El Casco Histórico
  • El Teatro Tomás Terry
  • El parque José Martí
  • Fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua